Todos hemos visto parejas infelices, y algunos de nosotros hemos estado en relaciones infelices. Por mucho que tratemos de evitar esta infeliz situación (¿lo hemos dicho lo suficiente?), el divorcio es el destino del 25% al 50% de los matrimonios estadounidenses - dependiendo el grupo de edad y el estado.
En muchos casos las rupturas se pueden prevenir, pero esto se hace imposible cuando las parejas no reconocen o no actúan ante las señales de alerta que aparecen mucho antes del fin de una relación.
Aquí hay 10 hábitos de parejas infelices que típicamente indican que una relación se dirige hacia el precipicio:
1. Darse por sentado
2. Permitir el estancamiento de la relación
3. Falta de comunicación
Este indicador es muy importante, y podríamos quedarnos en él todo el día. En pocas palabras, las parejas poco saludables no logran comunicar sus experiencias, ideas, sentimientos, miedos, etc., de manera efectiva y, en cambio, hacen esto (entre otras cosas):
- No hablar
- Criticar
- Cerrarse
- Discutir
- Invalidarse
- Faltas de respeto
- Indiferencia
- No pedir disculpas
- Guardar secretos
4. Discutir constantemente
5. Irritar al otro
6. No tienen tiempo de calidad juntos
7. No pasan tiempo de calidad separados
8. Son pasivos agresivos
Estas parejas utilizan el estilo " passive aggressive behavior " para comunicarse indirectamente en vez de ser abiertos y directos. Este comportamiento incluye el trato silencioso, el virar los ojos, el sarcasmo, la negación, las indirectas, la mentalidad de víctima, el sabotaje, los suspiros y el mal humor, entre otros.
9. No tienen intimidad física
10. Amenazar con romper o divorciarse
La persona en una relación infeliz frecuentemente amenaza a su pareja con la ruptura o divorcio. Una vez que usas la palabra que comienza con "R" o "D", es imposible que la otra persona deje de escucharla, lo que genera más conflictos en la relación.
Si reconoce estas señales de advertencia, puede ser el momento de abordarlas. Nadie quiere estar en una relación infeliz, así que es probable que no hayas terminado allí a propósito. Es posible que necesites ayuda, como terapia, para salir de ella mejorando la situación o eligiendo terminarla.