“De todas las pérdidas, el tiempo es la más irrecuperable porque nunca se puede redimir”. – Rey Enrique VIII
Parece que nunca tenemos suficiente tiempo. Sin embargo, incluso si hubiera más horas en el día, probablemente estaríamos igual de ocupados y abrumados.
La clave para administrar el tiempo es no administrarlo. No intentes estirarlo. No puedes. No desees tener más tiempo para esto o aquello. El truco es gestionar tus expectativas sobre lo que puedes hacer en un tiempo determinado.
Aquí hay cinco consejos de administración del tiempo que puedes estar pasando por alto.
1. Priorizar no es opcional
No esperes a hacer cosas más importantes sin definir la importancia de cada tarea. No puedes hacer todas las tareas a la vez, por lo que debes decidir cuáles tareas deben ser las primeras, las segundas y así sucesivamente. Entonces puedes poner tu enfoque y energía en las cosas que más importan.
2. Programar tiempo en blanco
Desacreditemos otra expectativa poco realista: el calendario perfecto. Puedes programar tareas con precisión de cronómetro, pero algunas tardarán más de lo previsto. Así que programa un tiempo en blanco y ahórrate el estrés. Es un ganar-ganar: si sucede algo imprevisto, tendrás ese tiempo para abordarlo; si no pasa nada urgente, tendrás ese tiempo para hacer otra cosa.
3. Organice reuniones eficientes
Seamos realistas, se pierde mucho tiempo en las reuniones. Hágalas más eficientes insistiendo en la puntualidad y manteniéndose en el tema. Considera programar reuniones más cortas. De esa manera, hay menos tiempo que perder.
4. Di no
Si esperas complacer a todos, sobresalir en todo y hacerlo todo, fracasarás. Debes decir "no" a algunas cosas para poder decir "sí" a otras. Pasa cada solicitud por tu filtro de objetivos y compromisos, es decir, determina si la tarea solicitada está alineada con tus objetivos empresariales, profesionales y personales.
5. Controla tu correo electrónico
Las personas en los Estados Unidos pasan diariamente alrededor de 172 minutos revisando sus correos electrónicos personales y 149 minutos revisando los correos electrónicos de su trabajo (Estadística, 2021). ¡Son 5.35 horas al día! Si el tiempo es dinero... bueno... haz los cálculos.
Establece horarios para trabajar en los correos electrónicos: mañana, tarde y noche. Prioriza los correos electrónicos según el tema y si puede, o no asignarlos a otra persona. Mantén tus respuestas cortas. Saluda al destinatario y ve directo al grano.
Así que ahí lo tienes. ¡Y lo hicimos con menos consejos y menos tiempo que el artículo promedio sobre administración del tiempo!
