Estamos a mitad del verano, no en términos de estaciones, que marcan el 7 de agosto como el punto medio oficial del verano, sino basado en el descanso escolar que experimentábamos anualmente cuando éramos estudiantes y que ahora volvemos a vivir con nuestros hijos. Este punto intermedio es cuando la fatiga aumenta y te preguntas cómo lo superarás.
No entres en pánico. Lo lograrás.
Los veranos pueden ser difíciles para los padres. Si bien ofrecen libertad y espontaneidad a los niños, también presentan una variedad de retos para los padres. A mitad del camino, los niños comienzan a aburrirse y se quejan al respecto. La falta de rutina puede tener consecuencias negativas. Y gracias a los campamentos y las vacaciones familiares, los gastos suben.
Aquí tienes seis consejos para ayudarte a ajustar tu mentalidad y disfrutar el resto del verano.
1. Participa en Actividades Conscientes
Realiza paseos relajados por la playa, practica yoga al aire libre o siéntate en un parque y sumérgete en la belleza de tu entorno. Estas actividades te ayudan a estar en el momento presente y reducen el estrés.
2. Prioriza el Cuidado Personal
En medio de horarios inconvenientes y niños aburridos, es esencial encontrar tiempo para el cuidado personal. Medita, escucha música que te encante, escribe en tu diario, dedica tiempo a un pasatiempo o date un día de spa. La clave es priorizar actividades que te recargan y rejuvenecen.
3. Aprovecha el Poder Curativo de la Naturaleza
Pasa tiempo al aire libre. Ve a la playa. Haz un largo paseo por las montañas. Pasea en bicicleta por un barrio encantador o un parque. Visita una granja. Los paisajes, sonidos y olores de la naturaleza tienen un profundo impacto en nuestro bienestar mental y calman nuestras almas.
4. Cultiva Relaciones Positivas
Rodéate de personas positivas y solidarias que te animan e inspiran tu crecimiento personal. Planea reuniones sociales y participa en conversaciones significativas.
5. Practica la Gratitud
Tómate un momento cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Puede ser algo tan simple como una hermosa puesta de sol, un techo sobre tu cabeza, un automóvil que te lleva a donde necesitas ir o el apoyo de un amigo. Expresar gratitud reprograma tu cerebro para enfocarse en los aspectos positivos de la vida, fomentando una sensación de satisfacción y bienestar.
6. Busca Estimulación Intelectual
Rétate intelectualmente leyendo libros y artículos informativos o inspiradores, explorando nuevos pasatiempos, viendo documentales o inscribiéndote en cursos en línea. Estimular tu cerebro lo mantiene ágil y activo, mejora tus habilidades cognitivas y brinda una sensación de realización.
Al incorporar estos consejos, puedes cultivar una mente resiliente y equilibrada que te sirva no solo durante el verano, sino durante todo el año.
¡Que tengas un feliz resto de verano!