La depresión puede hacer que incluso las tareas más simples se sientan imposibles. Levantarte de la cama, darte una ducha, responder un mensaje–cosas que antes hacías sin pensar ahora pueden parecer abrumadoras. En un mundo que suele glorificar la productividad y el exceso de logros, la depresión lo paraliza todo. Pero eso no significa que estés fallando. De hecho, cada pequeño acto de avance, cuido y esfuerzo durante la depresión es una victoria silenciosa.
El progreso no siempre se percibe como una gran transformación. A veces, se presenta como pequeños pasos que, con el tiempo, conducen a logros importantes.
Aquí tienes algunas estrategias paulatinas y pragmáticas que te permitirán avanzar cuando estás viviendo con depresión o sintiendo que puedes caer en una.
1. Comienza con una pequeña acción
Cuando la motivación es mínima, no te concentres en el panorama general; concéntrate en el siguiente paso. Puede ser tomar un vaso de agua, cepillarte los dientes o sentarte junto a una ventana durante unos minutos. Elige algo pequeño y manejable.
2. Crea una rutina simple
Las rutinas ofrecen estructura, y la estructura puede ayudarte a sentirte más estable. Elige solamente unos pocos puntos de referencia para tu día, quizás una hora fija para despertarte, una caminata breve o un momento para escribir en un diario. El objetivo no es la perfección, sino la constancia para progresar evolutivamente. Una rutina básica compuesta de acciones sencillas puede ayudarte a reducir el agotamiento mental y brinda un ritmo amable para tu jornada.
3. Celebra cada logro–por pequeño que sea
¿Te diste una ducha hoy? Eso es un logro. ¿Respondiste un mensaje que habías estado evitando? Otro logro. ¿Saliste unos minutos al aire libre? También cuenta. La depresión tiende a minimizar tu esfuerzo. No te ofusques con alcanzar grandes metas para celebrar el progreso. Reconoce y celebra los pequeños momentos de valentía y cuidado personal como ganancia de bienestar.
4. Permite que otros te acompañen
La depresión puede hacernos sentirnos aislados, pero no tienes que enfrentarla sola/ o. Buscar apoyo, incluso escribir a tus personas de confianza un mensaje corto o un simple “hoy me cuesta todo,” puede marcar una diferencia. Notifica o expresa a tus seres queridos, aunque sientas temor a que te juzguen cómo pueden ayudarte en este proceso.
5. Sé paciente con el proceso
Sanar lleva tiempo. Algunos días serán más difíciles que otros. Eso no significa que estés retrocediendo; significa que eres humana. Trátate con la misma paciencia y ternura que le ofrecerías a una amiga o amigo. El progreso puede sentirse lento, pero lento también significa avanzar.
La depresión no es una carrera que se gana. Es un terreno que se atraviesa–a veces con resistencia, a veces con gracia. Cada pequeño paso que das es prueba de que aún estás aquí, aún lo estás intentando, aún estás presente para ti de maneras que realmente importan. Y, eso es motivo de profundo orgullo.
Para aprender más, escucha PowerUp Talks Ep. 79 con la Dra. Caroline Toro-Ruiz – Depresión: pasos pequeños, grandes logros.