La vida es un viaje complejo lleno de triunfos y desafíos. Hay momentos en los que los obstáculos parecen demasiado difíciles de superar, y podemos sentirnos abrumados y desesperanzados. Durante estos tiempos, es crucial cultivar la resiliencia y encontrar formas de perseverar.
Si te encuentras sintiendo que cargas el peso del mundo y estás listo para rendirte, hay pasos que puedes tomar para lidiar con esta situación.
1. Divide tus desafíos en partes más pequeñas
Los sentimientos de agobio a menudo surgen cuando vemos un problema como un obstáculo masivo e insuperable. Divide tus desafíos en partes más pequeñas y manejables, y abórdalas una a la vez. Este enfoque puede hacer que una tarea aparentemente imposible sea más alcanzable.
2. Practica el autocuidado
Cuidar de tu salud física puede tener un impacto significativo en tu estado mental y emocional. Come bien, haz ejercicio y descansa.
3. Enfócate en lo positivo
Cuando nos sentimos desesperanzados, es difícil ver lo bueno en nuestras vidas. Escribe una lista de cosas positivas: lo que tienes (en lugar de lo que te falta) y lo que está funcionando bien (en lugar de lo que no). Por ejemplo: ¿Tienes un lugar donde vivir? Entonces no estás desamparado. ¿Tienes comida? Entonces no tienes hambre. ¿Tienes salud? Entonces no estás enfermo. ¿Tienes un trabajo? ¿Tu carro/coche arrancó esta mañana? ¿Funciona tu plomería? Considera a los millones de personas en el mundo que luchan todos los días porque no tienen lo que tú tienes.
4. Busca el apoyo de otros
Ponerse en contacto con amigos o familiares de confianza puede proporcionar consuelo y perspectiva, y aliviar los sentimientos de aislamiento. Busca oportunidades para conectarte con otras personas, por ejemplo, haciendo voluntariado o tomando una clase.
5. Practica el diálogo interno positivo
Las personas que usan regularmente afirmaciones positivas para lidiar con el miedo, la ansiedad, el pesimismo, el duelo, etc., descubren que les ayuda en su capacidad para afrontar estos sentimientos.
6. Realiza actividades que disfrutes
Hacer algo que te guste, ya sea leer, escuchar música, dibujar, cocinar, hacer senderismo o ver tus películas favoritas, puede distraerte de los pensamientos negativos y levantar tu ánimo.
7. Mantén una rutina
Tener una rutina diaria beneficia nuestra salud mental. Ayuda a aliviar la ansiedad y el estrés, apoya hábitos saludables y nos da el tiempo y espacio adecuados para manejar los cambios.
8. Haz ejercicio
Puede que no te apetezca hacer ejercicio durante estos momentos, pero eso es precisamente lo que deberías hacer. Los estudios muestran que la actividad física mejora el estado de ánimo, ayuda a la función cognitiva y promueve la salud física, mental y emocional.
Considera las siguientes formas de ejercicio:
- caminar
- correr
- nadar
- bailar
- andar en bicicleta
- yoga
- tai chi
- estiramientos
- levantamiento de pesas
- jardinería
- limpiar la casa
9. Practica la atención plena y la meditación
La atención plena y la meditación pueden ayudarte a mantenerte centrado en el momento presente en lugar de preocuparte por el pasado o el futuro. Incluso unos pocos minutos cada día pueden ayudar a reducir el estrés e inculcar un sentido de calma y claridad.
10. Llama a una línea de ayuda
Busca en internet una línea de ayuda local o nacional (crisis general, prevención del suicidio, violencia doméstica, agresión sexual, etc.) a la que puedas acceder por teléfono o mensaje de texto.
11. Busca ayuda profesional
Si tus sentimientos de desesperación persisten, busca ayuda de un profesional de la salud mental. Los terapeutas y consejeros pueden ayudarte a entender tus sentimientos y a desarrollar estrategias de afrontamiento eficaces. Los psiquiatras evalúan, diagnostican y tratan los trastornos mentales, emocionales y de comportamiento.
El viaje de la vida está marcado por momentos difíciles que a veces nos hacen sentir como si quisiéramos rendirnos. Sin embargo, es en estas pruebas donde a menudo descubrimos nuestras mayores fortalezas y capacidades para crecer.
