En nuestras vidas aceleradas, mientras hacemos malabares con varios roles a la vez – madre, pareja, amiga o profesional – a menudo olvidamos que el pilar que sostiene todos estos roles es nuestra salud. Sin ella, no podemos funcionar de manera productiva y efectiva. Todos sabemos que nuestra salud debe ser lo primero, sin embargo, continuamente violamos esta máxima crítica.
Aquí exploramos cómo el primer paso para priorizar tu salud es conocer bien tu cuerpo y tu ser.
Conoce tu cuerpo
Familiarizarte con tu cuerpo, sus ritmos y señales, es fundamental cuando llega el momento de abogar por tu salud. Comprender lo que es normal para ti, por ejemplo, tus patrones de energía y sueño, digestión, alergias, ciclo menstrual, etc., puede ser clave para identificar cuando algo anda mal.
A continuación, algunos consejos para ayudarte a conocer mejor tu cuerpo:
- Mantén un diario de salud: Llevar un registro de tus estados físicos y emocionales diarios, calidad del sueño, dieta, actividades y cualquier síntoma o irregularidad puede ayudarte a reconocer patrones o problemas que necesitan atención.
- Habla claro: Al interactuar con profesionales de la salud, sé sincera acerca de tus síntomas, preocupaciones e historial. Eres tu mejor defensor.
- Edúcate: Comprende los fundamentos de una buena salud y prácticas preventivas. Este conocimiento te empodera para hacer preguntas pertinentes durante las visitas médicas.
Aquí exploramos cómo el primer paso para priorizar tu salud es conocer bien tu cuerpo y tu ser.
Conócete a ti misma
Para cuidarte bien, necesitas identificar y entender tus necesidades físicas y emocionales y reconocer tus limitaciones. Aquí hay algunas pautas para ayudarte en este proceso:
- Reflexión: Regularly take a moment to reflect on your state of mind and emotional wellbeing.
- Límites: Aprende a decir "no" cuando te estás sobre-extendiendo.
- Manejo de la energía: Identify activities that drain or boost your energy and adjust your schedule accordingly.
- Auto-cuidado: Participa en meditación, relajación, ejercicios de atención plena o llevar un diario para evaluar y entender continuamente tus necesidades, deseos y limitaciones.
Por ejemplo, si identificas un patrón de fatiga después de compromisos sociales relacionados con el trabajo o reuniones familiares, programa un tiempo de inactividad después para recargarte.
6 maneras de priorizar tu salud y auto-cuidado
1. Obtener suficiente tiempo de descanso
Haz lo mejor posible para dormir tanto como tu cuerpo necesite, ya sean seis horas o nueve – todos somos diferentes. Un cuerpo bien descansado promueve una mejor salud física, mental y emocional.
2. Pasar tiempo con seres queridos
Cultivar relaciones contribuye al bienestar emocional.
3. Disfrutar de tus hobbies
Practica un pasatiempo establecido o explora uno nuevo. Participar en actividades recreativas impulsa la salud mental.
4. Mantén al día los chequeos anuales
Las revisiones y chequeos regulares de salud son cruciales para la atención preventiva.
5. Aliméntate bien
Mantén una dieta equilibrada que respalde tus necesidades de salud particulares.
6. Mantente activo
Incorpora una forma de ejercicio físico que disfrutes en tu rutina diaria.
Priorizar tu salud no es egoísta. Es una responsabilidad. Al sintonizarte con tu cuerpo y tu ser, abogar por tus necesidades y seguir las prácticas de autocuidado, construyes una sólida base que no solo respalda tu vida multifacética sino que también la enriquece.
Para más información, vea PowerUp Talk #49 con la Dra. Annie Vaillant: "Conoce tu cuerpo".
