En el año 1987, el dibujante George Pérez reinventó a la heroína más famosa del mundo de los comics, la Mujer Maravilla, creada en los años cuarenta por el profesor universitario de psicología William Moulton Marston.
Este personaje reúne algunas de las virtudes del género femenino: por un lado, fuerza, seguridad y coraje; por otro, sensibilidad e inocencia. Pero la Mujer Maravilla no es la que tiene que hacerlo todo y cumplir con todo a la perfección. Esto son expectativas y exigencias que no son reales. No todo el mundo es igual, no todos tenemos el mismo estilo de vida, ni las mismas oportunidades, ni la misma personalidad, incluso ¡ni la misma energía ni el mismo tiempo! No te compares. Eres única.
Hemos creado la siguiente lista de características para desarrollar y construir nuestra versión de la Mujer Maravilla, la que va de acuerdo a ti.
- Liderazgo – Toma tus propias decisiones para tu bien en general, para estar en paz y feliz contigo misma. No necesitas depender de la opinión de los demás ni que otros tengan que tomar una decisión por ti.
- Perseverancia – Años atrás recibir un “NO” era algo tan normal con lo que nos conformábamos. Pero ya no. nos dan un no, nos motiva a ir a tocar más puertas hasta encontrar el si. Un “NO” nos hace perseverantes y la perseverancia siempre, siempre, siempre conduce a algo bueno.
- Emprendimiento – El emprendimiento es para valientes y cada día son más las mujeres que han asumido este reto. ¿Qué es duro al comienzo? Claro que si, pero que eso no nos detenga. No nacimos caminando y ya sabemos correr, así que pasito a pasito construye tu futuro sin detenerte.
- Productividad – La Mujer Maravilla de hoy día se organiza para que sus días sean productivos y cumplir con todo con calidad de tiempo sin olvidarse de ella misma. Ser productivos nos da energía, libera la menta de problemas, nos ayuda a organizar nuestras prioridades y al final del día nos da esa gran sensación de satisfacción.
- Adaptación al cambio – Dicen los expertos que el emprendedor siempre busca el cambio. Temer al cambio es no progresar, es estancarte en tu camino al éxito. Todos estamos expuestos a cambios constantes, así que lo que tienes que hacer es afrontarlos y verlos como una oportunidad. Los cambios no se pueden detener y tu tampoco.
- Toma riesgos – La historia está llena de personajes que tomaron riesgos. Es momento de atreverse a todo y si no funciona no pasa nada. No nos quedemos con la duda de “que hubiese pasado si lo hubiera intentado”, así que asume riesgos, inténtalo y lucha por tus sueños, porque quien no arriesga no gana.