La negatividad está a nuestro alrededor. Puede venir en forma de noticias sombrías, publicaciones desagradables en las redes sociales y personas con las que interactuamos a diario.
Si regularmente te sientes abrumado por pensamientos negativos, un ayuno de negatividad puede ser justo lo que necesites.
La ciencia del pensamiento negativo
Las neuronas (células cerebrales) que disparan juntas, se conectan entre sí. Cuanto más se activa una determinada vía en el cerebro (por un pensamiento, por ejemplo), más fuertes se vuelven las conexiones entre las neuronas a lo largo de esa vía, y más fácil es para el cerebro elegir esa vía en el futuro. Así es como se crean y mantienen los hábitos mentales cotidianos.
¿Qué es un ayuno de negatividad?
Un ayuno de negatividad es un período de tiempo durante el cual desconecta activamente los estímulos y pensamientos negativos para restablecer y reconfigurar su mente hacia la positividad.
Beneficios de los ayunos de negatividad
Los ayunos de negatividad ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, mejoran nuestro estado de ánimo, nuestras relaciones y cultivan el bienestar general. Al priorizar las experiencias positivas, nos volvemos más relajados, optimistas y agradecidos.
Cómo hacer un ayuno de negatividad: 6 consejos
El ayuno de negatividad implica reducir la negatividad en tu vida, atrapándola y deteniéndote cuando comienzas a caer en un bucle de pensamientos negativos y reemplazando la negatividad con positividad. Aquí hay algunos consejos para ayudarle a hacer eso.
1. Identifica las fuentes de negatividad en tu vida
Por ejemplo: hábitos, noticias o temas, interacciones en redes sociales y personas.
2. Crea un plan para evitar la negatividad
Cancela la suscripción a los medios de comunicación que se enfocan en noticias irritantes o deprimentes, deja de seguir a personas y páginas negativas en las redes sociales, evita los chismes, limite tus interacciones con personas tóxicas, minimiza tus quejas y concéntrate en ser agradecido.
3. Céntrate en experiencias positivas
Busca noticias, interacciones sociales y experiencias positivas. Dedica tiempo a hacer cosas que te brinden alegría y te ayuden a sentirte tranquilo.
4. Reemplaza el diálogo interno negativo con el diálogo interno positivo
Sé consciente de lo que estás pensando. Cada vez que tu cerebro se atasque en la negatividad, interrúmpelo con pensamientos positivos. Por ejemplo, si comienzas a castigarte por haber cometido un error, di algo como “Hice lo mejor que pude. Lo haré mejor la próxima vez”.
5. Sé agradecido
No se puede ser agradecido y negativo a la vez. La gratitud altera nuestra perspectiva y desafía los pensamientos negativos. En otras palabras, cuenta tus bendiciones.
6. Practica la meditación o el mindfulness
Aléjate de las influencias negativas practicando la meditación a diario. Concéntrate en tu respiración y en tus cinco sentidos. A medida que surjan los pensamientos, no los involucres. Considéralos como nubes en el cielo, déjalos a la deriva.
El ayuno de negatividad es una excelente manera de reconfigurar tu cerebro para la positividad. No tienes nada que perder y mucho que ganar, ¡Inténtalo!